La MASA CRÍTICA es un acontecimiento que tiene lugar todos los meses en numerosas ciudades del mundo. Es una celebración en bicicleta para reclamar los derechos y deberes del/a ciclista, promover un modelo de ciudad sostenible y contrarrestar la hegemonía del tráfico motorizado.

No es una manifestación ni una organización, sólo gente, hombres y mujeres, jóvenes y mayores montando en bicicleta. Tampoco es una carrera. Es una manera de establecer un espacio público donde la gente pueda juntarse, reunirse y conocerse.

Un conjunto de ciclistas se reúnen en el mismo lugar, a la misma hora y deciden pedalear juntos por un rato, llevando consigo sus ideales y sus formas de vivir, compartiéndolas con los demás.

En definitiva es una fiesta dónde se fomenta la bicicleta en la ciudad como alternativa de movilidad urbana. Utilizando la bici te desplazas más rápido, es práctica, barata, no contamina ni gasta gasolina y no hace ruido.

Historia:

El movimiento tuvo su origen en San Francisco (California) en septiembre de 1992 como una forma de reunir a diferentes colectivos en una reivindicación festiva del espacio público, protestando por las condiciones del tráfico motorizado y, rápidamente se extendió a otras ciudades alrededor del mundo. La idea fue bastante simple, concebida por una persona que la difundió entre otros/as ciclistas. La prominente comunidad de mensajeros/as, primer colectivo en sumarse a la iniciativa, se encargó de pasar la idea de boca en boca. Mientras tanto, alguien se dedicó a repartir panfletos entre los/as ciclistas en pleno centro del distrito financiero.

A la gente le gustó la experiencia y decidieron que se convirtiera en una costumbre. Así, desde entonces y una vez al mes, se reúnen en el mismo lugar a la misma hora. No hubo necesidad de organizar o dar publicidad, la cita quedó programada por sí sola. Tampoco fue necesario pedir permiso, ya que los encuentros eran espontáneos.

El conjunto de concentraciones ciclistas que tienen lugar en diferentes ciudades ha llegado a constituir un movimiento a gran escala, descentralizado y popular.

El nombre:

El nombre de la Masa Crítica se cogió del documental sobre ciclismo de Ted White, Return of the Scorcher – 1992. En el reportaje, George Bliss (diseñador estadounidense de bicicletas) describe una típica escena en China, donde los/as ciclistas a menudo no pueden cruzar las calles por la cantidad de coches que circulan y por la falta de semáforos. Lentamente, más y más ciclistas se amontonan esperando para cruzar la calle, y cuando hay un número suficiente, moviéndose todos/as juntos/as pueden avanzar sobre los coches y cruzar la calle; esta fue la imagen que inspiró a los/as primeros/as ciclistas a adoptar el nombre de Masa Crítica.

Cuando la gente se reúne con sus bicicletas, pueden llegar a tomar el control de las calles de la ciudad, si su número es suficientemente grande. La relación de poder con los/as conductores/as de automóviles cambia: un/a ciclista puede ser atropellado/a, cinco pueden ser intimidados/as, pero cincuenta o cien ciclistas ¡reclaman la calle!. El término está identificado con teorías sociales que dicen que una revolución social es factible cuando se alcanza una cierta cantidad, es decir una «Masa Crítica» de apoyo popular.