En un divertido vídeo de hace ya unas cuantas décadas, y que ya es parte de la cultura memera española, durante un partido de fútbol se escapa la pelota fuera de un campo en un pueblo de España. Un tal Paco escala el murete y se adentra en la maleza cuesta arriba de la ladera, buscando el esférico. El hombre que narra la escena, dentro de las gradas, aprovecha para reivindicar que el Ayuntamiento tiene en malas condiciones la grada y que se escapa el balón, mientras orienta a Paco en su búsqueda. Paco, tras haber recuperado ya el balón, tropieza y se desliza ladera abajo mientras el público estalla en una carcajada y nuestro reivindicativo narrador mirando a cámara, suelta: Sa matao Paco! y se ríe.
La escena, fuera de lo ridículo, nos sirve para reivindicar a nosotros también, ante el Ayuntamiento de Valladolid y todo el que nos quiera oír, la también ridícula situación que se ha generado con el nuevo carril bici del Parque del Mediodía de Parquesol, donde si no se pone remedio, iremos también los ciclistas ladera abajo.
Hace unos años se creó en descenso por el Parque del Reloj de Parquesol un tramo de carril bici bidireccional inconexo y con demasiadas deficiencias técnicas y de trazado. Este carril bici era ya entonces un despropósito total que entre otras cosas introduce un ancho insuficiente, pendientes excesivas, resbaladizo hormigón fratasado verde y rebajes de bordillo mal ejecutados (algo que no es nuevo).
Además, de nuevas e “ingeniosas” soluciones a los pasos de peatones, que quedan sin visibilidad por los coches aparcados:
Este “ingenio” tan propio de los técnicos municipales del Servicio de Espacio Público e Infraestructuras (SEPI), adscrito a la concejalía de Movilidad, de incumplir la legalidad del Plan General de Ordenación Urbana de 2020 (PGOU) que dice explícitamente que no habrá aparcamiento antes de los pasos de peatones (Normativa Urbanística, artículo 276, Cuadro V. 3) ya nos ha costado nuestro primer herido: Valladolid: En la UCI un ciclista de 15 años que fue arrollado por un coche en Parquesol | El Norte de Castilla.
En Parquesol, claro, no es el único:
- «No recuerdo ni cuando salí del bar», declara el conductor que causó el accidente mortal de Parquesol | El Norte de Castilla
- Un motorista atropella a un joven ciclista en Parquesol en Valladolid
- Herida en la cabeza tras ser atropellada por un turismo en Parquesol
- Herida una joven tras ser atropellada mientras iba en su patinete en Parquesol
Y eso que no hemos ido más atrás de 2019…
En cualquier caso, como se ve, no parece que la seguridad vial sea una prioridad en Parquesol, donde quitar unos pocos aparcamientos en favor de la visibilidad (¡y la normativa!) en calles escolares (Manuel Silvela, Eusebio González Suárez) es rechazado.
Volviendo al tema. El anterior tramo del carril bici descrito era inconexo, pero ya no lo es. Se ha ejecutado, con dinero europeo, su conexión desde el Parque del Mediodía hasta el unidireccional de la Avenida de Salamanca, en descenso por la ladera.
El nuevo carril bici y sus problemas
Lo cierto es que la infraestructura está muy mal planteada. El carril bici consigue subir algo más de 30 metros en unos 600 metros, lo que supone una pendiente media para todo el proyecto de entre un 4 y un 6%, lo que ya debería de haber levantado la ceja a alguien.
Si bien no es una pendiente excesiva, sostener ese esfuerzo de forma prolongada lo hace incompatible con un carril bici accesible para todo el mundo. Como referencia, dejamos la Tabla 6.1 de la Guía de recomendaciones de diseño de infraestructura ciclista del Ministerio de Transportes:
En algunos puntos la subida es incluso mucho más fuerte, y hemos llegado a calcular pendientes de entre el 14 y el 18% en un tramo de 30 metros. Nos referimos a este tramo:
Esto imposibilita su uso en ascenso a una gran mayoría de usuarios o al menos a quien no disponga de una bicicleta eléctrica, casi con independencia de su condición física, edad y la marcha que emplee. Red ciclista para los escaladores de puertos de montaña, vaya. En estas condiciones el carril bici en ascenso es inutilizable, y por eso no se ven usuarios del mismo, ni siquiera recreativos.
Por eso los usuarios simplemente siguen su camino por el carril bici de la Avenida de Salamanca y usan el ascensor o las escaleras y rampa instalados hace un par de años para subir a Parquesol y no el carril bici. Tenemos que recordar que se han gastado cerca de un cuarto de millón de euros en realizar este carril bici, y es inutilizable para subir a Parquesol.
¿Y para bajar? Aunque no lo hemos comentado hasta ahora, es un carril bici lleno de problemas y de chapuzas técnicas.
El primero, el ancho del carril bici. Con 2,4 metros se queda corto, y no habría sido difícil alcanzar los 3 metros de ancho, pero no se ha querido, por algún motivo desconocido.
El segundo, por algún motivo se ha vuelto a emplear el hormigón verde con acabado de fratasado mecánico. Ya sabemos que esto es muy resbaladizo y lo hemos denunciado en otras ocasiones, los técnicos del Ayuntamiento lo saben también y simplemente les da igual. En el tramo de 30 metros muy empinado y antes referido han hecho otro acabado, viéndose la demanda por negligencia venir (la resbaladicidad es mayor que la permitida en el PGOU2020). Sin embargo, lo han mantenido para el resto del carril bici, por algún motivo también desconocido.
El tercer problema es la extrema suciedad (palos, flores, barro, cagadas de pájaro) del carril bici, donde los excrementos vienen en aumentar lo resbaladizo del mismo. El deficiente mantenimiento de las vías ciclistas no es algo nuevo en Valladolid y el Ayuntamiento suele simplemente responder que se presenten quejas al 010 en vez de actuar en mantenimiento preventivo.
Otro problema más, el cuarto, es la presencia de ramas dentro del carril bici en varios puntos del recorrido.
El quinto de los problemas es la presencia de inexplicables e innecesarios bordillos:
El sexto de los problemas es la presencia de curvas hechas con escuadra y cartabón, sin trazar ningún tipo de radio de curvatura:
Es extraño tener que explicarlo: las infraestructuras donde circulan vehículos necesitan de curvas, no de ángulos para cambiar la dirección, para poder mantenerse dentro de carril. El Plan General (ese gran desconocido en el Ayuntamiento de Valladolid) dictamina lo siguiente (Normativa Urbanística, artículo 278.8):
¿Anchos óptimos de tres metros? ¿Radios de curvatura? ¿Alguien se da por aludido en la concejalía de Movilidad? ¿Hola? Sobre los bordillos y sus rebajes nos dice el Plan General (artículo 278.5):
¿Hasta cuando se va a incumplir sistemáticamente y por principio el espíritu de la ley en el Ayuntamiento de Valladolid?
Sigamos con los problemas. El séptimo. No hay tampoco sobreancho en las curvas, necesario para mantener una velocidad adecuada, que se necesita para remontar las fuertes cuestas. Y hay alguna curva muy fuerte para no haber hecho sobreancho:
Y octavo, buena suerte si te sales un poco del carril bici: te vas ladera abajo, como nuestro amigo Paco, especialmente en esa curva tan fuerte que acabamos de mostrar:
En el caso de querer corregirlo y poner una valla en varias partes (que es lo lógico) debe de disponerse tal que la altura sea de al menos de 1,4 metros (pasamanos a esa altura), acorde a las recomendaciones de diseño del Ministerio en su Guía. Nosotros al menos, no sabemos el SEPI, no queremos que se mate ningún Paco.
Noveno problema, no conecta con la pasarela peatonal que va al Museo de la Ciencia, a pesar de que era súper fácil:
Esto ya indica que ni la persona responsable está al tanto de los proyectos, ni el técnico encargado se paró mucho a pensar qué debe de hacer una infraestructura de movilidad: conectar espacios. Por último: el décimo de los mandamientos, el décimo problema. Nos preguntábamos antes, ¿sirve acaso para bajar? Como se ve en la imagen inferior, tiene aún más problemas para ello:
Cualquiera que baje desde el parque se encontrará que no puede seguir yendo hacia el Puente de San Juan si no es cambiando de lado (son carriles bici unidireccionales). Como no hay un paso de peatones justo ahí el rodeo le costará añadir 175 metros más a su recorrido. Además, como en el paso de peatones no hay paso ciclista preferente deberá de bajarse de la bici (lo que también habrá hecho en la conexión entre el Parque y la Avenida de Salamanca ya que no hay carril bici a través de la acera peatonal y es obligatorio bajarse de la bicicleta).
Es muy difícil hacerlo peor a menos que sea a propósito. Nosotros, francamente, ya no lo descartamos.
Conclusiones
En resumen, el carril bici no permite usarlo adecuadamente para subir, tiene muchos problemas para bajar y es muy peligroso por una serie de problemas que hemos ido detallando como el ancho, los radios de curvatura, la falta de limpieza, las ramas, la ausencia de sobreanchos en las curvas, la falta de vallado en la ladera… En el corto plazo el Ayuntamiento de Valladolid podría mejorar esta infraestructura:
- Limpiándola y haciendo un buen mantenimiento.
- Quitando las ramas que se encuentran dentro del carril bici (no el árbol entero, por favor, que nos conocemos).
- Vallando los tramos donde sea necesario.
- Aumentando el ancho, trazando las curvas adecuadamente y con sobreancho. Eliminando el fratasado mecánico superior.
- Realizando un paso de peatones a la altura de la conexión entre este carril bici y el de la Avenida Salamanca, con conexión preferente ciclista bidireccional. Incluyendo un tramo de carril bici en la acera de Avenida Salamanca para poder conectar sin bajarse de la bici.
- Suprimiendo todos los bordillos innecesarios, tanto el de acceso desde Avenida Salamanca como el enseñado en la foto superior.
Por último, pedimos a los técnicos municipales que nos consulten antes de realizar cualquier proyecto de infraestructura ciclista, dado que queda patente que no conocen la red, ni cómo se diseña técnicamente, ni tienen siquiera el interés por conocer los espacios donde se implanta la infraestructura.
Por ello, pedimos a los responsables municipales que se revisen los proyectos con nosotros, para evitar despilfarrar 241.000€, como en esta ocasión.
Sin más,
Salud y Pedal.
