Un año más, y ya van 11, mañana, Sábado 17 de Junio a las 18 h en la Plaza Mayor de Valladolid nos sumaremos a la convocatoria mundial de marchas ciclonudistas y volveremos a recordar que nos sentimos DESNUDOS ANTE EL TRÁFICO y reclamaremos JUSTICIA EN LAS CALLES para un reparto más equitativo del espacio público.
A lo largo de este año estamos viendo aparecer en los medios de comunicación mucha información al respecto de bicicletas y ciclistas, la mayoría de ella muy negativa y generadora de una sensación, falsa en la mayoría de los casos, de que la bicicleta y la práctica del ciclismo es una actividad peligrosa.
A pesar de ser considerada en muchas ordenanzas municipales y de que el reglamente general de circulación recoge que su uso en cualquier modalidad está amparado por la ley, parece que la sociedad se resiste a avanzar en la convivencia entre los diferentes actores involucrados en la movilidad manteniendo las trabas a compartir los espacios de circulación o planteando la separación de los mismos.
La bicicleta no es un problema, al contrario, es una solución, a los problemas de congestión de las ciudades, a la contaminación, al sedentarismo, … Su uso está en aumento y las administraciones deberían aceptarlo y poner los medios para favorecerlo y evitar lo máximo posible las situaciones y circunstancias que puedan poner en riesgo a los ciclistas.
Desde la Asamblea Ciclista, exigimos, con carácter inmediato, medidas reales y efectivas de fomento del uso de la bicicleta, de restricción de los vehículos privados a motor en el centro de las ciudades o la pacificación de las mismas. Basta ya de medias tintas, de reuniones, de estudios, de proyectos y de planteamientos. Sabemos lo que hay que hacer, es hora de empezar a trabajar.
Y exigimos, además, la implicación de otras administraciones; la administración central, a través de la DGT, o la Junta de Castilla y León, son actores fundamentales en este aspecto. No queremos más sucesos como el fallecimiento de Jesús Negro, atropellado por un camión en la ronda de Valladolid.
Además, la ordenanza antivandálica sigue vigente, según la cual «ninguna persona podrá estar desnuda o semidesnuda en los espacios y vías de uso público, salvo que cuente con autorización expresa del Ayuntamiento o realice actividades formalmente amparadas en el ejercicio de derechos fundamentales». Por lo que seguiremos recurriendo a esos derechos fundamentales para disfrutar de nuestro paseo en bici.
¿QUÉ RECLAMAMOS? Justicia en las calles. Los coches nos imponen su ley: velocidad, prepotencia, humo, ruido y ocupación del espacio humano. Por eso al desplazarnos en bicicleta cada día por la ciudad convertimos nuestra movilidad en un cívico acto cotidiano de desobediencia.
¿POR QUÉ LO HACEMOS EN BICICLETA? La bicicleta es un medio de transporte perfectamente adecuado para los desplazamientos urbanos, es saludable, no contamina, no explota recursos ni aquí ni en otras partes del mundo, ocupa mucho menos espacio que un automóvil, no impone limitaciones por cuestión de edad o sexo y es completamente versátil.
¿POR QUÉ DESNUDOS? Porque nos sentimos desnudos ante el tráfico por la falta de respeto de los conductores y la desidia de los gobernantes. Porque desnudos resaltamos la fragilidad de nuestras carrocerías, nuestros propios cuerpos. Porque desnudos conseguimos por una vez que los conductores se fijen en nosotros. Porque mostramos nuestro cuerpo con naturalidad, rompiendo el pudor y los tabúes impuestos por la moda y los intereses corporativistas. Nos enfrentamos al tráfico urbano con nuestro cuerpo desnudo como la mejor forma de defender nuestra dignidad.