El Ayuntamiento paraliza el carril bici de la Rondilla

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La Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA), considera que el Ayuntamiento ha cedido al “chantaje” de la Asociación Vecinal Rondilla al paralizar las obras del carril bici que iba a unir los tramos ya existentes entre el Seminario y el Puente de Santa Teresa, dejando «incomunicados» a los ciclistas de Valladolid debido a la sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe los espacios compartidos peatón-ciclista.  foto_6_1_.jpgPrecisamente, el cierre de ese tramo iba a permitir, a juicio de la Asamblea, unir todo la zona de la margen dereha del río con el nuevo Campus Universitario Miguel Delibes, lo que podría continuar hasta crear una anillo ciclista que circunvalara toda la ciudad y diera sentido a los carriles bici inconexos que existen actualmente en la ciudad. Detrás de esta paralización, Asciva sospecha intereses electoralistas, tanto entre la Asociación Vecinal que, por norma se opone a todo lo que haga el actual equipo de Gobierno, como del propio equipo de Gobierno, que no quiere enemistarse más con una Asociación fuerte para evitar perder votos en este barrio en las próximas elecciones generales. La Asamblea Ciclista considera que ambas posturas son miopes: De una parte, el Ayuntamiento, que antepone los intereses del partido que gobierna a las necesidades de movilidad de Valladolid; de otra, la Asociación Rondilla que, con tal de llevar la contraria al equipo de Gobierno, es capaz de renunciar “sine die” a la remodelación de un paseo que, en la actualidad, tiene todas las baldosas levantadas y en unas condiciones lamentables. La Asamblea Ciclista ha aportado su opinión a este proyecto -a petición de los interesados-. El proyecto inicial que presentó el Ayuntamiento fue cambiado por un carril bici más estrecho (dando más espacio al peatón) y con modificaciones sustanciales en lo que se refiere a la colocación del mobiliario urbano, más amable con los usuarios y menos invasivo. foto_4_1_.jpgEn una reunión posterior con la Asociación de Vecinos, se les expuso nuestra postura, pero estos la rechazaron de plano, con el argumento de que “el parque es nuestro”. La Asamblea considera que se está haciendo un flaco favor a la movilidad sostenible con posturas tan enfrentadas y sin ser capaces de llegar a acuerdos.